El cáncer colorrectal (CCR) es el segundo a tercer cáncer más frecuente a nivel mundial en ambos sexos, emerge de lesiones pre-cáncerosas llamadas pólipos situados en el colon o recto. Los signos de aparición pueden incluir sangrado rectal, sangre en las heces, cambios en el ritmo intestinal o perdida de peso. Al realizar el despistaje del CCR, se puede prevenir o diagnosticar precozmente.
El cribado o screening es seguro y efectivo. Debe comenzar a partir de los 50 años en la población general, no obstante; si presentas un riesgo elevado debido a historia familiar de CCR o pólipos u otra enfermedad relacionada, es conveniente consultar con tu médico acerca de cuando debes iniciarlo y como sería el seguimiento.
Existen diferentes pruebas para realizar el cribado de CCR:
- Colonoscopia: Se realiza a través de un endoscopio que consiste en un tubo flexible y muy delgado con una pequeña cámara en su punta, que permite visualizar de manera directa todo el colon y recto para hallar pólipos o cáncer. Es el método de elección más eficaz que permite detectar lesiones y tratarlas precozmente.
- Sigmoidoscopia flexible: La endoscopia se realiza solo para evaluar la parte final del colon (1/3) que corresponde al sigma y recto. Si se observan lesiones, debe completarse la colonoscopia. En algunos programas de cribado se contempla realizar cada 5 años, junto con la evaluación de sangre oculta en las heces anual.
- Pruebas basadas en estudio de las heces: Es una prueba muy sencilla y económica que puedes realizar en casa a través de dos métodos disponibles, el test inmunoquímico y el test de sangre oculta en heces o prueba del guayaco; que deben ser realizadas cada 1 a 2 años.
Existen otras pruebas especiales que no se realizan de rutina al no estar disponible en todos los centros sanitarios o por el costo que suponen:
- Estudio de ADN fecal: Permite detectar en las heces partes celulares atípicas o anormales y ADN que sugieran malignidad o la presencia de pólipos.
- La colonoscopia virtual o colono tomografía computarizada es un estudio radiológico que permite obtener imágenes del recto y colon.
En España, el cribado se realiza a partir de los 50 años, a través de la determinación de sangre en las heces por el método inmunohistoquímico cada 2 años si es negativo. Si el resultado es positivo, se realizará colonoscopia y el seguimiento será de acuerdo a las lesiones encontradas.
Si tienes esta edad o más y no has recibido algún comunicado para realizar la prueba en las heces, no dudes en preguntar a tu médico.
Fuente:
https://www.cghjournal.org/article/S1542-3565(19)31391-6/pdf