Normalmente se producen gases en nuestro intestino debido al proceso de digestión, por el proceso de fermentación de las bacterias intestinales sobre los sustratos de la dieta. El volumen de gas en el tracto gastrointestinal es alrededor de 200ml que se libera al exterior por medio de eructos o a través del ano de 14 a 23 veces al día tanto en individuos asintomáticos como en aquellos que se quejan de presentar gases en estudios realizados. Los eructos, flatulencia, hinchazón y discomfort abdominal son atribuidos a estos gases inoportunos y suelen ser motivos de malestar y desagrado por lo que muchas veces se acude al médico. Aunque en la mayoría de los individuos la cantidad de gases es normal, estos son más consciente de la presencia del mismo.
Cuando existe un aumento de la producción de gases intestinales puede deberse a varios mecanismos los más frecuentes son:
- Deglución de aire o lo que llamamos aerofagia que puede ocurrir durante la comida, sobretodo si comemos rápido o hablamos mucho al comer, al beber rápido o tomar líquidos con pajitas o cucharas. También al fumar, al tragar saliva que puede ser un signo de ansiedad, masticar chicle, chupar caramelos e inclusa usar dentadura postiza floja o en mal estado.
- Aumento de la producción de gas por la bacterias intestinales relacionado con aumento de la flora productora de gas conocido con el nombre de sobrecrecimiento bacteriano o por la malabsorción de nutrientes como ocurre en las intolerancias a azúcares como lactosa, fructosa y sorbitol.
- Lesión inflamatoria de la pared del intestino como en la enfermedad celíaca, causas infecciosas, etc; trastornos como la Enfermedad por reflujo gastroesofágico y el síndrome de intestino irritable.
- Procesos obstructivos de la luz intestinal.
- Respeta los horarios de las comidas, come despacio y en un ambiente tranquilo. Evitar tomar líquidos con las comidas, succionando con pajitas o con cucharas.
- Evita el tabaquismo.
- Disminuye o evita el consumo de alimentos flatulentos como vegetales (brócoli, repollo, coles en general, espárragos, alcachofas, coliflor), ciertas legumbres, cereales de grano entero como el trigo integral o salvado, bebidas gaseosas, productos como chicles o caramelos que contengan manitol, sorbitol o xilitol, lácteos, algunas frutas o zumos como de manzana, pera y melocotón. En este sentido yo recomiendo ir probando y observar, ya que puede que toleres bien el brócoli o pero quizás los vegetales de hojas verdes crudos como la lechuga no. O intenta por unos días suprimir todos los alimentos con lactosa o frutas y estar atento a los cambios.
- Puedes tomar infusiones digestivas a base de manzanilla, hinojo, anís estrellado, anís verde y menta.
- Preparados comerciales a base de simeticona pueden aliviar los síntomas. Y por favor NO tomes Omeprazol para los gases. Recuerdo hace un tiempo en que era muy frecuente que el paciente comentase que lo venía tomando porque el vecino, algún familiar o conocido se lo había recomendado. Hoy en día con la omeprazol-fobia que ha emergido esto ha cambiado mucho. Más adelante en otro blog les hablaré de los beneficios del omeprazol y por supuesto las desventajas de su uso, pero no todo lo que se dice por ahí es cierto.
Si estos síntomas persisten en el tiempo a pesar de estas medidas o bien sea que se acompañan de diarrea, perdida de peso o apetito, dolor abdominal, heces con sangre, fiebre o vómitos ¡debes consultar a tu médico!
Fuentes:
Olsson S, Furne J, Levitt MD. Relationship of gaseous symptoms to intestinal gas production: Symptoms do not equal increased production. Gastroenterology. 1995;108 Suppl:A28.
Tomlin J, Lowis C, Read NW. Investigation of normal flatus production in healthy volunteers. Gut. 1991;32(6):665.